16.2.10

Walking disaster


No he estado en casa durante un tiempo, estoy seguro de que todo seguirá igual. Mamá y papá, ambos en estado de negación y solo un niño para cargar con las culpas. Lo siento, mamá, pero no te echo de menos; padre no es el nombre que te mereces. Soy simplemente un niño sin ambiciones, no regresaría a casa por nada del mundo. Nunca supe en lo que me he convertido: el rey de todo lo que está dicho y hecho, el hijo olvidado. La ciudad está enterrada en la derrota. Camino por estas calles sin nombre, le digo adiós a casa, mientras caigo...

En el callejón sin salida empiezo a quemar un puente de inocencia, satisfacción garantizada. Una catástrofe de peso de almohada. Nuestra propia misión no nos ató a ningun lado, inhibiciones bajo el suelo. Una tumba poco profunda he cavado para mí mismo. Y ahora se que me he ido para tanto tiempo que no puedo recordar quién estaba equivocado. Toda la inocencia se fue hace tiempo. Yo juro lealtad al mundo de los incrédulos, al que pertenezco. Un desastre andante, el hijo de todos los bastardos. Te arrepientes de en lo que me has convertido, pero es demasiado tarde para salvarme.

Te arrepientes de en lo que me has convertido, pero es demasiado tarde para salvarme.

Hasta donde puedo leer son solo voces en mi cabeza ¿Me estoy hablando a mí mismo? Porque no sé lo que he dicho.

Y ella dijo:

-Tan lejos como he caído... Tal vez es mejor que esté muerta. Estoy al final de la nada, ¿Es esto a lo mejor que se llega?

Y ahora que me he ido por tanto tiempo no puedo recordar quién estaba equivocado. Toda la inocencia se fue hace tiempo. Juro lealtad al mundo de los incrédulos al que pertenezco. Un desastre andante, el hijo de todos los bastardos. Te arrepientes de en lo que me has convertido, es demasiado tarde para salvarme.

Para salvarme.

Y ahora que me he ido para tanto tiempo no puedo recordar quién estaba equivocado. Toda la inocencia se ha ido. Juro lealtad al mundo de los incrédulos al que pertenezco. Un desastre andante, el hijo de todos los bastardos. Te arrepientes de en lo que me has convertido, es demasiado tarde para salvarme.

Estaré en casa por un tiempo. Tú no tienes que decir ninguna palabra. No puedo esperar para verte sonreír, no me la perdería por nada del mundo. Estaré en casa por un tiempo. Tú no tienes que decir ninguna palabra. No puedo esperar a ver tu sonrisa, no me la perdería por nada del mundo.

~Sum 41~

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