12.8.10

Lettres à Juliette

Querida Julieta:
Que rápido se pasó el verano, ¿no te parece? Todavía recuerdo cada segundo que pasamos juntos. Hermosos momentos cabe aclarar. Creo que sigo sintiendo tu perfume cuando voy a la plaza, en frente de las cabañas. Lilium. Voy allí bastante seguido desde tu partida. No preguntes porque. Pero es una forma de estar cerca de tu esencia.
Desde ayer que donde quiera que mire aparece tu rostro. Al principio me pareció un poco incómodo, pero luego se hizo parte de mí.
El lunes comienzo mi ante-último año, espero que sea leve, sino no podré con mi propio genio y abandonaré el colegio. Me gustaría seguir estudiando, pero últimamente no me interesa nada. Salvo vos.
Seguro que si pasa eso mi tío podría hacerme un lugar en su taller, podría ser de gran ayuda y tendría un sueldo fijo, no como este trabajo de verano en el cuál me pagan una misera y cuándo a él se le viene en gana.
Quiero saber de vos lo antes posible. Te voy a llamar pronto, lo juro
Maximiliano

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