19.11.10

Había una cosa que sabía a ciencia cierta, lo sabía en el fondo del estómago y en el tuétano de los huesos, lo sabía de la cabeza a los pies, lo sabía en la hondura de mi pecho vacío: el amor concede a los demás el poder de destruirte.

1 comentario:

  1. esa frase me hace acordar a martin.vos tambien estas asi de algun modo, lo se.
    luchemos por la felicidad u.u

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