Si ayer pensaste que discutimos, no fue así. Yo quise explicarte como eran las cosas, como quería que fueran. Pero vos me volviste a cagar a pedos, a refregarme todo en la cara, todos mis errores y te volviste a ortivar.
No sé si es por tu chico que andas así, pero ya no se te puede pedir nada sin que me contestes para el orto, y trato de solucionar todo.
Yo no puedo hacer más que jurarte que lo amo, que lo amo a él, que jamás haría nada para lastimarlo. Que lo de Assman no fue nada más que... eso, nada. Y sigue siendo nada y va a continuar siendo nada. Porque no me interesa, pero eso no quiere decir que me tenga que caer mal, porque me cae muy bien, nos llevamos bien. Yo te juro que no soy tan trola como pensas, pero teneme un poco de confianza, sino, no quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario