Si querés podes marcharte. Aún no se porqué te quedaste y me aguantaste. Encontrarás a muchas mujeres mejores que yo, que te harán pasar menos disgustos.

Podes dejarme acá, prometo no buscarte más, dejarte ir sin atarte a nada. Ni siquiera a la promesa de que vuelvas. Porque aprendí que cuando un amor se marcha, es para siempre. De nada vale que me llenes de esperanza. No lo hagas conmigo.

Sin embargo, no prometo no llorarte, no te prometo no sufrir, ni no extrañarte. Porque sos lo que más amo en este mundo tan cruel. Sos quien define si voy a reir o voy a llorar. Quien controla mi estado de ánimo y hasta la música que voy escuchar en todo el día.

Pero, por sobre todas las cosas, el amor de mi vida. Aquel por el que dejaría todo sin pensarlo dos veces.

Andate si es lo que deseas. Yo me quedaré aquí, con la alegría escurriendoseme por los dedos y con las ganas de suicidarme con cada día que pase sin vos. Porque si no estas acá, nada tiene sentido, ni la misma vida.

Ahora, si querés quedarte, no te aseguro no hacerte mal, porque soy especialista en lástimar lo que más aprecio. Pero prometo amarte como a nadie. Prometo escucharte si hay algo que te incomoda, abrazarte si es lo que necesitás(y sino, también), besarte hasta que se haga de día y siempre voy a procurar de que sonrías. Porque esa es lo que necesito para sentirme completa, tu sonrisa. A vos.

Entonces, ¿Qué vas a elegir? ¿Qué camino vas a recorrer?