7.1.12

Morir por casi dos horas.

"No quiero ser más tu novio".
Bueno. Básicamente me tiraste el mundo al carajo... dijiste las palabras justas para que todos los arreglos que le hice a mi corazón se cayeran. Colapso. Lágrimas. Me muero. ¿Qué hago? Te digo que está bien, que si es lo que querés que lo hagas.
¿Tenés más palabras? No, callate. ¿Tan mal te hice? ¿Tanto dolor sentiste? Es el mismo dolor que yo siento ahora, seguro. Por favor, callate. Quiero que te vayas, pero también que me abraces fuerte y me digas que estás jodiendo. No quiero que me veas llorar. No, me voy a escapar para poder desahogarme.
"Ya vuelvo".
Camino, no corro porque no quiero parecer desesperada. Un poco más, me doy un poquito vuelta solo para comprobar que estas viniendo atrás mío. Me siento en el pasto, mirar el cielo me sienta bien... te sentas un poco más lejos de mi lado, pero me pedís que vaya con vos. Que caiga en tus brazos. No, no quiero llorar. No, no y no. Sin embargo, te extraño, estás conmigo pero te siento muy lejos así que me levanto y dejo que me rodees con los brazos, que me acuestes en tu pecho... que me contengas. No quiero salir nunca de ahí, no quiero hablar ni que hables. Quiero que nos quedemos así para siempre. 
Otra vez me contas de tu dolor. Te pido que no me dejes y me lo rematas con que no podes sentirte así de mal. Pero te contradecís con que me amas, que amigo mío no vas a ser y yo tampoco quiero que sea así. No te quiero ver más, pero ¿que voy a hacer sin vos? Te digo que sos al único que amo.
Después de un rato, te beso porque no puedo escuchar más, me duele y a vos también. No podes robarme eso, no podes arrancarme de vos de esta forma.
Te miro y tenes los ojos húmedos... una lágrima te recorre la mejilla. ¿Que hice?
Hasta que por fin decís las palabras mágicas:
"Yo me voy a quedar si me prometes que las cosas van a mejorar, si me prometes que vamos a ser felices"
Si, te lo prometo, te juro que no te voy a hacer nunca más mal. Que te voy a amar todos los días y que voy a hacer de todos los momentos inolvidables, no creo en las promesas pero voy a hacer que de tu cara no caiga nunca más una lágrima por mí culpa.
Ya más tarde es hora de volver a casa, a la realidad. Subo al auto yo y después vos, enseguida te tomo de la mano y me acuesto en tu hombro, no quiero pensar que después te vas a tener que ir, que mi vuelta a Bs.As. va a ser sin vos.
Lo pienso, lo medito, lo digo en voz baja y lo vuelvo a pensar. ¿Te lo digo por mensaje de texto o ahora, al oído? Bueno, a la una, a las dos y a las tres... Te acerco a mí, y ahí cuando mi boca te roza la oreja:
"No me sueltes nunca".
"No."


¿Que una persona no se puede enamorar a los 15? Entonces explicame que es lo que siento yo por él porque esa afirmación es la más estúpida que escuché en toda mi corta vida de 15 años. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario